sábado, 2 de junio de 2007

El control

Algunas filosofías milenarias plantean la meta de un control sobre determinados aspectos de la vida: Uno será mas sabio y alcanzara un nivel espiritual sublime, si logra, mediante elecciones y con la ayuda del tiempo, ejercer determinado control sobre los avatareres de la vida, a través de la resignación de ciertos aspectos, utilizando como arma o como cauce la visualización de aquello que prevalecemos para convertirnos en una especie de ser supremo, con una vida completamente ordenada y controlada.

Plantean, que una persona que vaya por la vida resignando aquellos aspectos que la hacen ser desordenada y suprimiendo aquellas cosas que al parecer son, una perdida de tiempo.
Pero como se puede pretender semejante cosa?

La vida esta colmada de intensidades, sin razones, sentimientos, impulsos, elecciones que se nos presentan en determinados momentos y que debemos vivirlos asi, como vienen, elegir que es lo que queremos, sí decidir, pero como se puede pensar en ordenarlos? Que sentido podría tener todo aquello sin ese caos constante que le es completamente inherente?

De que sirve toda esa sal que trae acarreada si le damos un orden completamente aparente? Donde depositamos los instintos y esas confusiones que si bien peligrosas, no dejan de darle ese gusto a…vida.

Por que al menos eso es lo que pretendo yo. No puedo concebir la idea de pasar por este lugar escindiendo lo que se presenta como insensato, incoherente y hasta irracional, por que todo aquello es lo que nos transforma, lo que nos hace gozar y también hacernos pensar que cada uno es autor de lo que vive. Que puede, en cierta medida, agarrarlo, crear, como un pedazo de creolina. Mezclar, hacerlo y deshacerlo a su manera, dentro de aquellas pseudo libertades.
Por que para el control, ya tenemos mucho. Ya nos encajaron todo un sistema de represiones y ordenes, que nos dicen, que nos dictan, un modo de vivir, de sentir, de disfrutar, de actuar. Si además de tener que acatar todo esto tuviésemos que seguir ordenando aquello poco que nos queda…Que pasaría con nosotros? A que nos reduciríamos? Podríamos ser comparables con una ameba o alga marina, como un ser que carga con todo un organismo biológico que sigue un cauce sin poder darle a este producto ninguna impronta.